Ángel Sáenz de Cenzano

Country Manager Spain & Portugal @ LinkedIn

La pandemia ha servido para conocernos mejor y entender la importancia que tiene el preocuparnos por los demás.

Estamos pasando un momento con la pandemia que nunca olvidarán, ni personas ni empresas. Las formas de trabajar han cambiado y después de “muchos meses” vemos evolución pero también incertidumbre. ¿Qué hemos anotado en la libreta de las experiencias para recursos humanos? ¿Cómo se han vivido en su organización estos tiempos?

Como en todas las organizaciones, hemos vivido este año y medio con etapas de desasosiego e incertidumbre pero también combinadas y mezcladas con dosis de esperanza, optimismo e ilusión por la posibilidad de hacer cosas de forma diferente, y de forma más inteligente y productiva. Y lo novedoso de esta experiencia es pasar por fases de cualquiera de los tipos mencionados en un periodo corto de tiempo: en el mismo día e incluso en la misma conversación… Emocionalmente ha sido una montaña rusa, en eso parece que estamos todos de acuerdo. Nos ha servido para conocernos mejor, para entender la importancia de preocuparnos por los demás y la vida personal se ha mezclado y mostrado de forma más evidente en el día a día laboral, más allá de las anécdotas de niños y mascotas en las videoconferecias.

En LinkedIn estamos convencidos de que esta fase de aprendizaje y adaptación nos hace más maduros como organización y nos abre nuevas posibilidades. Y queremos ayudar a nuestros clientes también en ese camino con nuestros insights, experiencia y soluciones.

Los empleados y sus mensajes, de forma general e individual han tomado posiciones claves en nuestras organizaciones. Su voz se oye y se escucha. Las formas de participación se reflejan como innovadoras y creativas. ¿Qué ha cambiado en las organizaciones en las formas de comunicar? ¿Se posiciona la comunicación interna como disciplina, área y contenidos claves?

Bueno, creo evidente que las organizaciones han entendido la importancia de agudizar el oído y entender, de forma regular y en tiempo real, el sentimiento de sus empleados. Asumiendo también la diversidad e individualidad de los mismos. Esa escucha y empatía es el núcleo de la muy repetida experiencia de empleado (EX).

Supone un reto inmenso y la verdad creo que, de forma general, las compañías aún no están abordando esa escucha de forma eficaz y haciendo uso de mecanismos, metodologías y tecnologías adecuadas para el propósito. Pero sí está en un lugar preminente en la agenda de las compañías y los directivos de personas. Veremos mucho movimiento y avance en los próximos periodos sobre estos conceptos y las mejores vías para generar una escucha inteligente que nos facilite el paso a la acción.

Los escenarios de flexibilidad en las organizaciones y sus bondades ante lo híbrido se han convertido en un elemento de valor. El talento parece que se va buscando un nuevo sistema de relación con las empresas… ¿Qué cambios se han producido en la atracción y el reclutamiento en esta postpandemia? ¿Cómo se va a comportar “el talento” en un futuro?

Es interesante que las tendencias de talento que ya observábamos en 2019 no han cambiado tanto como cabría pensar: convivencia intergeneracional, experiencia de empleado, people analytics y reclutamientos internos se mantienen como tendencia constante, con la empatía como hilo conductor de todas ellas. A esas tendencias se han unido, y con máxima relevancia, los formatos híbridos de trabajo, los formatos de oficina innovadores y la necesidad de programas de desarrollo y aprendizaje más flexibles, digitales y adaptados a las preferencias de consumo de los empleados.

En ese sentido, se han de incorporar estas realidades a la planificación de nuestra estrategia de reclutamiento y desarrollo, además de aprovechar, una vez más, las posibilidades que la tecnología nos ofrece a la hora de buscar, identificar y atraer ese talento cada vez más cotizado, cada vez más globalizado y con unos “códigos” de comportamiento diferentes. Un reto en el que también intentamos involucrarnos con nuestros clientes y que está determinando, de forma clara, la capacidad competitiva de los mismos en este nuevo marco laboral.

Los nuevos escenarios laborales en todos los sectores están cambiando. La tecnología ha dominado el mundo del trabajo. ¿Cómo ha afectado la tecnología en todas “las generaciones” que conviven en su organización? ¿Qué retos plantea la experiencia de todos estos meses vividos?

Podemos analizar el impacto del uso exponencial de la tecnología desde diferentes ángulos. En primer lugar el brillante comportamiento de las diferentes plataformas y redes tecnológicas para ayudarnos a las empresas y a las personas en una situación extrema e inesperada. Nos han permitido, en muchos casos, continuar nuestra labor productiva o minimizar el impacto de la no presencialidad etc. De verdad me quito el sombrero ante el comportamiento de la mayoría de agentes en este sentido. Pero también es verdad que todos hemos sufrido ese agotamiento tras jornadas interminables delante de la pantalla, haciendo una videoconferecia tras otra, y echando de menos un contacto más directo y más humano. No estábamos preparados para un cambio tan súbito y ahora la búsqueda del equilibrio en ese mundo híbrido es un reto también. En cuanto a su mayor o menor impacto en diferentes generaciones, creo que se mitifica demasiado la propensión o dificultad de según qué generaciones para abordar según que retos tecnológicos o digitales. He conocido muchos ejemplos de Boomers sacando un partido termendo a las posibilidades digitales que nos ofrecen diferentes plataformas. La democratización de las mismas sigue avanzando y es un error asociar lo digital a una generación concreta. Todos podemos aprovecharlo y ser digitales, ya seamos nativos o “adoptados”, permítaseme la expresión.

Si hay algo que no va a faltar en la agenda del director de recursos humanos y en su actividad en la organizaciones son políticas y programas dedicados al bienestar y la salud. ¿Qué papel tendrá la salud y los recursos humanos en los próximos años?


Bienestar y salud son ejes fundamentales no solo en la empresa sino en la sociedad actual. Y los retos medioambientales y de sostenibilidad que van a determinar en gran medida ese bienestar, también lo son. La empresa ha dejado de ser un ente paternal que nos facilita acceso a un seguro médico y revisiones médicas anuales (en el mejor de los casos) para conventirse en un agente más implicado en el día a día de los empleados, facilitando espacios, recursos y sobre todo tiempo para un correcto balance en actividad física, alimentación sana, equilibrio mental y nuestras obligaciones laborales. En esa receta mágica juegan muchas variables y la receta final deberá ser cosa de cada empresa en función de su naturaleza, actividad y prioridades. Pero que nadie dude que tener presente y con suficiente protagonismo al bienestar y salud son, también, factores determinantes de nuestra capacidad para atraer y fidelizar personas. Valga como ejemplo la alta valoración y carácter diferencial que nuestros empleados dan a la comida, sana y de alta calidad, que ponemos a su disposición en nuestras oficinas. Igualmente a la facilitación de espacios y entrenadores profesionales para la práctica de entrenamientos intensivos, yoga o pilates. Ya son componentes permanentes y muy valorados de nuestros beneficios para empleados. Son solo ejemplos pero es absolutamente cierto que cada vez es más común que las empresas exploren estas opciones y beneficios porque

Francisco García Cabello
Director del Foro de los Recursos Humanos

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